viernes, 1 de diciembre de 2023

Pastos de Jaén



La provincia de Jaén, en lo que a superficies de pastos se refiere, adquiere una dimensión importante en cuanto a superficie dedicada a los mismos, dada su diversidad en cuanto a los espacios naturales que la conforman, siendo la provincia española con mayor superficie de Parques Naturales.

Aunque la actividad ganadera no es la de mayor importancia en la provincia, la oportunidad que brinda nuestra diversidad natural, hace que el estudio y seguimiento del desarrollo de los pastos, conformados por especies herbáceas anuales, sea de vital importancia para un mejor aprovechamiento ganadero de los recursos naturales.

Desde hace tres años, llevo a cabo un seguimiento mensual de los pastos de la provincia de Jaén a través de tres puntos ubicados en tres zonas de peso en cuanto a la ganadería extensiva se refiere. Estas son, la zona de Sierra Morena en Andújar, los pastos cercanos a la localidad de La Carolina y las dehesas ubicadas entre Linares y Vilches.

La evolución normal de los pastos en estas zonas, transcurre de manera generalizada, partiendo desde el comienzo de su nascencia a mediados de octubre, tras las primeras lluvias del otoño, hasta la finalización del ciclo de estas especies herbáceas, con la dispersión de las semillas granadas en las plantas tras el secado de las mismas.

En función de las especies ganaderas que pasten en estas superficies, el pasto podrá ser consumido con mayor o menor antelación, por la forma en la que lo aprovechan a diente. Siendo el ganado ovino el que necesita una menor altura, entorno a 5-7 cm, y el bovino el que necesita una altura mayor, alrededor de los 10-15 cm para comenzar un correcto segado a diente. La altura del pasto influye directamente en el contenido nutricional del mismo, ya que el estado fenológico de desarrollo de las plantas es diferente en el momento de su siega, aun así, será el más adecuado para la especie ganadera que sea capaz de aprovecharlo.

Durante este ciclo de desarrollo que transcurre de manera paralela al comportamiento climatológico de las estaciones en las que se desarrolla, el ganado ubicado en estas superficies se va alimentando de las citadas especies herbáceas, es por esto que en años en los que las lluvias de otoño tardan en llegar y el pasto seco proveniente del periodo estival ha sido consumido, los ganaderos tienen que aportar alimentación complementaria a base de piensos y alpacas de paja para que el ganado disponga de alimento hasta que las precipitaciones y las temperaturas favorezcan la nascencia y el desarrollo adecuado para volver a aprovechar la alimentación natural de los pastos.

El cálculo de la carga ganadera, definida como la densidad de cabezas por hectárea que pasta en estas zonas, es clave hacerla teniendo en cuenta los datos de precipitaciones y temperaturas históricas de una zona determinada. Ya que esto hará que el pasto pueda ser aprovechado por el ganado durante un mayor o menor periodo, cosa que redundará en la rentabilidad económica del ganadero ya que podrá reducir así el número de meses durante los que deberá aportar alimentación ganadera a sus rebaños.

Aquí finalizo esta toma de notas sobre los pastos de la provincia de Jaén y que espero pueda ser completada con más información, la cual espero poder ir recabando durante estos seguimientos.

Lo que sí es ya de sobra aprendido es que si algún día alguien no me encontrara, me gustaría dejar la pista de que en estos paraisos naturales en los que reina la paz y la tranquilidad, algún día, con el permiso de mi familia, encuentre ese refugio de vejez que siempre me ha gustado tanto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario