lunes, 12 de noviembre de 2012

Una campaña bajo mínimos

Falta de lluvias, temperaturas impropias en la época de floración, la temida vecería tras varios años de importantes cosechas... Muchos son los factores que han podido confabularse y provocar la caída drástica e histórica de la cosecha de aceituna de éste año.

Darse un paseo por los olivares y ver esos árboles "tronchados", "abollados", cargados de aceituna a fin de cuentas, es éste año un paisaje casi imposible de encontrar. Olivos cercanos a las carreteras y caminos son los únicos q presentan dicha estampa, como si de seres avergonzados se tratase, ocultando toda la realidad que amenaza tras ellos y haciendo parecer que en esas fincas hay producción.

Con éste panorama tan desolador, únicamente queda el refugio consolador del precio y de las lluvias que animan los augurios para la siguiente campaña.


1 comentario:

  1. Ignacio, me encanta el segundo párrafo, sobre todo, cuando haces referencia a esa vergüenza intentando ocultar lo evidente. Buen escrito.
    un abrazo

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