En el viaje desde Jaén, fui disfrutando de los paisajes veía desde la carretera, y es que las últimas precipitaciones han hecho cambiar totalmente el entorno agrícola en los últimos meses, pareciendo así como si de un milagro se tratase.
El sábado, decidimos dar un paseo y terminamos comiendo en un restaurante del centro de la ciudad, donde para sorpresa de mis ojos, al comenzar a leer la carta, vi la que se convertiría en foto de la entrada que estáis leyendo.
"Aceite de Oliva del bueno",era uno de los ingredientes que componían la ensalada y demás platos de la carta, reiterándome, en un restaurante de Sevilla, capital de Andalucía, comunidad autónoma más productora de Aceite de Oliva de España, y por tanto del mundo.
"Aceite de Oliva del bueno",era uno de los ingredientes que componían la ensalada y demás platos de la carta, reiterándome, en un restaurante de Sevilla, capital de Andalucía, comunidad autónoma más productora de Aceite de Oliva de España, y por tanto del mundo.
¿Es ésta la denominación que le damos a nuestros aceites? ¿Entiende mejor el consumidor esta nomenclatura, que la equiparable de Virgen Extra? ¿Es un caso particular, o nos encontramos ante un claro ejemplo de desconocimiento general?... fueron muchas las preguntas que me hice al encontrarme semejante patada cultural, en uno de los principales lugares escaparate de éste producto en el mundo, y cómo tal pensé en publicar esta entrada en el blog para reflejar que sigue existiendo demasiada dejadez y falta de conocimiento sobre la tipología de los aceites de oliva, y por consiguiente queda mucho para valorar objetiva y fielmente éste producto del cual deberíamos sentirnos tan orgullosos en nuestro país, ya que de esos árboles que enraízan en nuestra tierra, sale una de las mayores proporciones en cantidad y calidad del mundo. ¡Démosle la imagen que se merece!
Sevillanías a parte, es cierto que existe un desconocimiento general en cuanto a clases de aceite se refiere, pero tampoco se puede pretender que todo el mundo sepa y entienda sobre los grados de acidez. Se debería hacer una divulgación más apropiada que la de esa carta y menos técnica, adaptada a todos. Son muchos los fabricantes que quieren exportar su producto fuera. Creo que el consumo de aceite de oliva hay que empezar a incentivarlo en España, que aunque parezca mentira aún hay zonas en las que no se consume, y por tanto también serían nuevos mercados.
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